OBJETIVOS DE LA NEGOCIACIÓN de REHENES.
Es importante insistir que el negociador tiene dos objetivos primordiales que cumplir durante el proceso de negociación, y son:
1- Que la víctima regrese a casa con el menor daño psicológico y físico.
2- Que se pague la menor cantidad de dinero posible por el rescate
Para lograr el primer objetivo es necesario tener una actitud positiva y crear la confianza necesaria para que exista comunicación entre los negociadores de ambos bandos. Por esta razón, es necesario hablar con la verdad y nunca cortar el diálogo. La persona encargada de la negociación también debe conocer de ciertos problemas que va a encontrar durante la crisis, como por ejemplo la falta de confianza de los secuestradores, quienes siempre estarán a la defensiva, ante el temor de estar tratando con la policía o que ésta haya encontrado la ubicación de la víctima. Sin embargo, no debe descartarse la idea de que los responsables tengan a una persona infiltrada en la casa de los familiares. El negociador puede llevar directamente el proceso con el secuestrador o, en su caso, llevarlo a través del familiar elegido para fungir como negociador; esta técnica es conocida como third-party intermediaries (Romano, 1998).
Otro punto a destacar es que el negociador debe siempre estar atento a lo que dice el secuestrador, no debe presionarlo ni oponerle resistencia verbal, y debe mantener atención activa y amable, tratando en todo momento de identificar características del secuestrador o del secuestro, como son:
1. Status del negociador de los secuestradores dentro de la organización.
2. Determinación del tiempo de la llamada.
3. Conformación del grupo de secuestradores.
Respecto del segundo objetivo, se necesita hablar con los familiares para que ellos informen cuánto dinero pueden reunir por el rescate y de esta manera negociarlo, hasta llegar al punto en donde es factible pagarlo. No olvidemos que en la mayoría de los casos, los plagiarios no tienen idea exacta del capital económico de la familia y, en ocasiones, suelen exagerar su pretensión.
Es importante insistir que el negociador tiene dos objetivos primordiales que cumplir durante el proceso de negociación, y son:
1- Que la víctima regrese a casa con el menor daño psicológico y físico.
2- Que se pague la menor cantidad de dinero posible por el rescate
Para lograr el primer objetivo es necesario tener una actitud positiva y crear la confianza necesaria para que exista comunicación entre los negociadores de ambos bandos. Por esta razón, es necesario hablar con la verdad y nunca cortar el diálogo. La persona encargada de la negociación también debe conocer de ciertos problemas que va a encontrar durante la crisis, como por ejemplo la falta de confianza de los secuestradores, quienes siempre estarán a la defensiva, ante el temor de estar tratando con la policía o que ésta haya encontrado la ubicación de la víctima. Sin embargo, no debe descartarse la idea de que los responsables tengan a una persona infiltrada en la casa de los familiares. El negociador puede llevar directamente el proceso con el secuestrador o, en su caso, llevarlo a través del familiar elegido para fungir como negociador; esta técnica es conocida como third-party intermediaries (Romano, 1998).
Otro punto a destacar es que el negociador debe siempre estar atento a lo que dice el secuestrador, no debe presionarlo ni oponerle resistencia verbal, y debe mantener atención activa y amable, tratando en todo momento de identificar características del secuestrador o del secuestro, como son:
1. Status del negociador de los secuestradores dentro de la organización.
2. Determinación del tiempo de la llamada.
3. Conformación del grupo de secuestradores.
Respecto del segundo objetivo, se necesita hablar con los familiares para que ellos informen cuánto dinero pueden reunir por el rescate y de esta manera negociarlo, hasta llegar al punto en donde es factible pagarlo. No olvidemos que en la mayoría de los casos, los plagiarios no tienen idea exacta del capital económico de la familia y, en ocasiones, suelen exagerar su pretensión.
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