PROTECCIÓN DEL VIP EN LOS TRASLADOS EN HELICÓPTEROS.
El Helicóptero, ingenio aéreo que puede aterrizar o despegar en vertical, e incluso permanecer inmóvil en el aire, es un aparato muy útil en diferentes esferas del trabajo de seguridad actual. Prácticamente, todos los servicios de protección, han extendido su uso para la realización cotidiana de sus actividades y actuaciones.
En el mundo de la protección personal, se ha consolidado como un medio técnico indispensable para el control del nivel aéreo, los traslados rápido y a lugares de difícil acceso, así como apoyo aéreo de acompañamiento a caravanas de escolta.
A continuación, analizaremos las diferentes maniobras de colaboración de los escoltas privados ante la intervención con helicópteros.
1- Aterrizaje Diurno.
Unas de las ventajas de poseen los helicópteros son:
- Poca superficie útil para aterrizar y despegar.
- Aproximación a lugares abruptos o inhóspitos.
- Rapidez en la maniobra de intervención.
Pero a pesar de dichas ventajas, la maniobra de aterrizaje requiere unos mínimos a tener en cuenta por los escoltas en tierra, con respecto al auxilio de sus tripulantes en dicha maniobra.
Se seleccionará un lugar adecuado para el aterrizaje, buscando un lugar seguro, tal como:
- Zona horizontal, plana y lisa. (Inclinación máxima 12º).
- No zonas irregulares o de piso inestable (no: barro, arena, gravilla, etc.).
- Si la zona está poblada por bosques, se buscarán claros no muy polvorientos.
- En zonas urbanas, en lugares no edificados y libres de farolas, antenas, cables, postes, etc.
- Piso con diámetro mínimos de 25 metros (debido a las turbulencias de los rotores, 1’5 veces el diámetro del rotor principal).
- Debemos de chequear la dirección e intensidad del viento, auxiliándonos con un pañuelo, un trapo o un trozo de tela atado a un palo o rama de árbol.
Una vez seleccionada la zona de aterrizaje, los escoltas privados y el resto de público se situarán a distancia suficiente de dicha zona. Una sola persona indicará y señalizará la piloto la situación exacta de la zona elegida. Auxiliándose con los dos brazos marcará el lugar, situándose a unos 20 metros del epicentro de la zona y siempre en el eje frontal del aparato.
También puede ser marcada la zona con cintas, pintura, piedra, etc., siendo muy importante la intercomunicación entre el piloto y el señalizador en tierra.
2- Aterrizaje Nocturno.
El aterrizaje nocturno entraña mayor riesgo, debido a la baja visibilidad por parte del piloto. Por lo que la colaboración del personal de tierra es fundamental.
Para este tipo de aterrizaje, deberemos seguir las indicaciones anteriores con referencia a la selección de la zona pero, además:
- Para señalizar la misma, nos podremos auxiliar de botes de humos, bengalas de señalización, linternas, faros de vehículos o cualquier otro medio eficaz de señalización lumínica.
- En caso de hacerse fuego, se deberán adoptar las medidas de precaución suficiente para evitar un posible incendio y de no ser visto por el enemigo.
- La distancia de los escoltas y el público deberá ser como mínimo de 40 metros, con referencia al epicentro del aterrizaje y, siempre, en el eje horizontal frontal del helicóptero. Es importante también que el viento sople de frente a la cabina del aparato.
3- Acceso al Helicóptero.
Vamos a ver unas recomendaciones para el acceso al aparato:
- Los accesos han de hacerse de manera individual y ordenada.
- Se deben de seguir las recomendaciones de la tripulación del helicóptero.
- No acceder ni descender del aparato por la cola del mismo, ya que ahí se encuentra el rotor de cola, productor de numerosas turbulencias. Accederemos y descenderemos siempre por la zona delantera.
- Deberemos agacharnos para entrar y salir del aparato.
- Cualquier vestimenta, bolso o complemento que portemos, habrá de ser asido fuertemente, con la finalidad de no perderlo con el viento producido.
- Si el helicóptero está en la cima de un promontorio, accederemos siempre desde abajo, es decir, subiendo la cuesta. Nunca bajándola, ya que se puede producir un accidente grave con el rotor principal.
- Ni en el interior ni en los alrededores del helicóptero se podrá fumar.
- Los equipajes no se cargarán por encima del nivel de la cintura para que no pueda chocar en esta maniobra con el rotor. Asimismo, no nos aproximaremos al aparato con mochilas que sobresalgan la altura de los hombros.
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