EL CONDUCTOR - PROTECTOR.
El hombre de seguridad que conduce el vehículo del protegido pondrá en práctica todos sus conocimientos y tendrá las siguientes recomendaciones:
1. Posesionarse de su vehículo como si se tratara de un acto ritual, practicando con toda la maestría. Adaptase con el vehículo en tamaño, peso y velocidad.
2. Antes de entrar al vehículo, asegúrese que no hay nada que le despierte inquietud como objetos sospechosos, o circunstancias extrañas dentro o fuera.
3. Recuerde su mapa de riesgo y su listado íntimo de soluciones alternativas.
4. Estar alerta, acerca de lo que está pasando a lo largo de su ruta partiendo de una adecuada cautela y una óptima información.
5. Sospechar de cualquier persona o carro que parezca siguiéndolo, muy atento a+ las motos, en especial aquellas que llevan dos personas. En el vehículo del protegido usted ofrece blanco por los cuatro costados. Por lo tanto use los espejos retrovisores para mejorar su visión periférica.
6. Procurar tener su ruta libre, evitando competencias, discusiones, las congestiones, las rutinas y cualquier otra obstrucción en el tránsito, procurar tener su vía libre.
7. Mantener adecuada distancia entre los vehículos para evitar choques con el vehículo de atrás, las intersecciones indeseables o un choque con un vehículo que viene de frente.
8. Tratar de mantenerse en el carril izquierdo de su vía, si las circunstancias así lo recomiendan, en el arte de pasar o ser pasado.
9. Mantener el vehículo bajo control, la velocidad normal de acuerdo con el tráfico existente, el riesgo o la incertidumbre.
10. Ante la posibilidad de agresiones “misteriosas” está preparado para tomar acciones rápidas de evasión defensiva u ofensiva concentrando todas sus energías físicas y psíquicas.
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