Las nuevas cotizaciones costarán hasta 600 euros anuales a los trabajadores afectados
Fuente: 20minutos.com
El
coste de las nuevas cotizaciones sociales oscilará, para cada
trabajador, entre los 60 y los 600 euros anuales, según los cálculos
recabados por sindicatos y expertos laboralistas consultados por
20minutos. El pasado 22 de diciembre entró en vigor la nueva regulación
legal del Gobierno que impone un nuevo cómputo de todos los conceptos
que deben incluirse en las bases de cotización, aquella sobre la que se
realizan las aportaciones a la Seguridad Social.
En síntesis, el nuevo régimen del Gobierno obliga a computar conceptos
extrasalariales que hasta ahora estaban exentos de cotizar, como las
ayudas para la guardería, los cheques de comida, los seguros privados o
las aportaciones a planes de pensiones. Con esta medida, el Ejecutivo
espera aumentar la recaudación de la Seguridad Social —que presenta un
déficit anual de más de 11.000 millones— en unos 900 millones de euros,
si bien los cálculos preliminares realizados por patronales como Cepyme,
muy críticas con la subida, apuntan a un coste superior a los mil
millones de euros. Fuentes del Ministerio de Empleo no han podido
concretar a este diario si la medida supondrá además una merma en el
poder adquisitivo de los asalariados, si bien tanto los sindicatos como
los expertos en materia laboral consultados dan por hecho que sí. Dentro
de la base de cotización de cualquier empleado, la empresa es
responsable de pagar aproximadamente un 31% para la Seguridad Social,
mientras que el trabajador ha de sufragar un 6,35% de la base.
No consta que los asalariados estén exentos Ni en el decreto publicado
en el BOE, ni en el boletín de la Tesorería General de la Seguridad
Social (TGSS) en el que se detallan los conceptos cotizables se
especifica que los asalariados estén exentos de pagar. Y con esta
premisa trabajan por el momento tanto las empresas como los sindicatos y
los despachos de asesoría laboral, que aseguran que la nueva medida
supondrá un coste adicional para trabajadores y empleadores, pese a que
redunde en una mejor pensión en el futuro. Teniendo en cuenta los
gravámenes medios aplicados a las cotizaciones sociales (31% para
empresas y 6,35% para asalariados), el trabajólogo y director del área
laboral de la consultora Ribé Salat, Josep Ginesta, estima que el nuevo
régimen "supondrá en un primer momento un incremento del coste laboral,
que a medio y largo plazo obligará a renegociar esos paquetes de
beneficios extrasalariales o a reducir plantillas", señala. De la misma
opinión es Jesús Terciado, presidente de la patronal Cepyme, para quien
"en estos momentos de debilidad una subida de las cotizaciones no supone
sino otro incremento impositivo más. Estamos verdaderamente
preocupados, ya que esto puede hacer que a las empresas no les merezca
la pena ofrecer estos beneficios sociales", asegura.
Hasta 2.500 euros anuales para las empresas
Si tenemos en cuenta cómo están reguladas las actuales cotizaciones
sociales, el menor impacto se produciría en aquellos trabajadores que
disfrutaran de un plus de transporte, cuyo coste exento máximo era de 60
euros mensuales. En este caso, los asalariados verían una merma en su
sueldo neto mensual de 5 euros, una pérdida que no será efectiva para
las base de cotización superiores a los 43.164 euros anuales, que ya
cotizan el máximo legal. Para aquellos que disfruten de una tarjeta de
comidas, por su parte, la pérdida será de 11 euros mensuales. Por otro
lado, tal como explica Josep Ginesta, "un trabajador que tenga hijos que
se beneficien de todas las ayudas a la guardería, y a la vez disfrute
de una tarjeta de comidas (un máximo de 9 euros diarios) sufrirá un
coste adicional de unos 50 euros al mes [600 euros anuales]".
Más fuertes aún son los sobrecostes repercurtidos a las empresas, "que
oscilarían entre los 300 euros y los 2.500 euros anuales por
trabajador", según calcula Ginesta, que asegura que ésta última cifra es
de un ejemplo real aparecido durante estos últimos días. Otro ejemplo:
El coste anual de mantener una tarjeta de comidas supondrá 610 euros
anuales a las empresas. A pesar de la bajada real de los salarios,
"estos paquetes extrasalariales se habían extendido durante la crisis ya
que servían para aumentar la cantidad líquida que percibían los
trabajadores sin que por ello aumentaran los costes empresariales",
explica Ginesta, que prevé que los empleadores tendrán que revertir
estos gastos, o bien reduciendo los beneficios, o bien mediante
reducciones de plantilla.
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