viernes, 2 de mayo de 2014

Trastornos musculoesqueléticos

Trastornos musculoesqueléticos: cómo identificar en tres pasos los puestos que pueden sufrirlos
El rincón de la prevención
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son lesiones omnipresentes en el entorno laboral. Afectan a trabajadores de todos los sectores y los pueden sufrir desde trabajadores que hacen un esfuerzo físico importante (por ejemplo, manipulación de cargas) a otros que pasan su jornada sentados, pasando por quienes hacen un trabajo poco exigente físicamente pero repetitivo. Es la enfermedad profesional más común en todos los países industrializados y ocasiona graves perjuicios a la salud de los trabajadores y costes altísimos a las empresas (absentismo, pérdida de productividad…). Así que es obligado ponerse manos a la obra para atajarlos.

Estos trastornos, que pueden afectar a los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, huesos y nervios del cuerpo, están presentes en diversos puestos de trabajo relacionados con actividades que requieren movimientos repetitivos o bien posturas estáticas, algo que puede ocurrir en infinidad de puestos de cualquier empresa.

Los TME, al ser producidos por varios factores, le interesa conocer tres pasos que permiten prevenirlos de forma sencilla y con gran eficacia. Estos pasos, que se deben aplicar en el orden indicado, los desarrolla el Servicio de Prevención (SP) por petición de la empresa, a través de la coordinación del ergónomo con el médico de vigilancia de la salud. La información que obtendrá su empresa se referirá exclusivamente al puesto de trabajo (características, necesidad de introducir o mejorar las medidas de protección…), nunca a datos confidenciales del trabajador.

Revisión de los datos disponibles. El SP verificará los casos anteriores de TME para determinar qué puestos de trabajo suponen un riesgo para los trabajadores. El SP obtendrá esta información de la mutua (tiene el histórico de los accidentes de trabajo atendidos por ella), de los partes de accidentes y documentos de las investigaciones de los accidentes de trabajo realizados por su empresa y del servicio de vigilancia de la salud (puede dar información sobre los requisitos biomecánicos referidos al diseño ergonómico que requiere el puesto de trabajo).

Encuestas a los trabajadores. El siguiente paso consiste en realizar encuestas para obtener información directa de los trabajadores sobre la localización e intensidad de sus dolores, descripciones detalladas de sus puestos y los movimientos que realizan en ellos. El SP podrá completar esta información con las conclusiones de las revisiones médicas y del histórico del puesto para identificar los casos de TME actuales y pasados.

Análisis específico de los puestos de trabajo. Su SP debería realizar un análisis exhaustivo de aquellos puestos que tienen un alto riesgo de provocar estas patologías, así como los ocupados por trabajadores que ya han sufrido TME. El objetivo es identificar las fuentes de estrés biomecánico (todo daño en el cuerpo causado por la ausencia de un diseño ergonómico del puesto de trabajo) que pueden contribuir a su aparición.

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