viernes, 2 de mayo de 2014

LA VIDA DE GUARDAESPALDAS O UN CONTRATISTA MILITAR AL PASAR LOS AÑOS...

LA VIDA DE GUARDAESPALDAS O UN CONTRATISTA MILITAR AL PASAR LOS AÑOS...
La vida de un protector militar no es fácil. El estrés, las condiciones peligrosas de trabajo, capacitación constante, repetitivo y lesiones viejas toman su peaje en su cuerpo. Sin embargo, mantenerse en forma y saludable es un requisito de trabajo. Sus compañeros y familiares confían en sus capacidades y habilidades para realizar el trabajo de manera segura y volver a casa. Lesiones recurrentes, año de funcionamiento, las sesiones de duro en el gimnasio, la comida chatarra, el alcohol, el tabaco, el estrés, la metralla, ligamentos, huesos rotos, viejos traumas, caminos polvorientos y el medio ambiente al aire libre son sólo algunos de los obstáculos que hay que superar para mantenerse saludable.
He tenido el privilegio de trabajar con contratistas privados, los equipos de exploración de recursos naturales y expediciones en 2 continentes. Trabajar con el "Contratista alto kilometraje" es uno de mis desafíos favoritos. Sus experiencias, capacitación y compromiso es imponente. Me gusta mucho ser parte de su equipo de protección y de ver que ustedes y las niñas hacen lo que hacen, a continuación, llegar a casa con seguridad.
Los años de llevar una armadura corporal duelen la espalda. Montar todo en los vehículos blindados puede dañar las articulaciones e incluso causar fracturas por estallido en las vértebras. Los tramos largos, sobre todo con un paquete puede pasar factura en sus rodillas. Fracturas antiguas, cicatrizadas, como las piernas y los brazos todavía pueden ser dolorosas, años más tarde. Músculos desgarrados, roturas de ligamentos y tendones no pueden curarse por completo de nuevo a la funcionalidad 100%. Los discos dañados los discos intervertebrales y hernia también son comunes pero recurrentes problemas que deben ser tratados en una base regular.
La vida de un contratista militar es áspera. Al igual que un atleta profesional o trabajador de la construcción, la naturaleza del trabajo es, el esfuerzo físico duro. Las lesiones como tirones musculares o de ligamentos que solía ser capaz de hacer caso omiso de un poco de descanso y algunos medicamentos para el dolor. A medida que envejece, estas lesiones se acumulan, la habilidad de tu cuerpo para curarse a sí mismo lleva más tiempo y estas viejas heridas agudas comienzan a convertirse en problemas crónicos, a largo plazo.
Rutinas generales de ejercicio deben ser de base amplia, tanto en las actividades y metas. Demasiado de una cosa nunca es bueno. En cuanto a un programa de ejercicio por semana de seis días, el objetivo debe ser combinar varias disciplinas dentro de esa semana. A los pocos días de pesos para el entrenamiento de fuerza deben ser amortiguadas con unos días de dedicada estiramiento o yoga.

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