INSCRITO EN EL REGISTRO DE SINDICATOS DEL MINISTERIO DE INTERIOR
Somos, el primer sindicato surgido entre las bases de Podemos
Ha sido promovido por miembros del Círculo Podemos Sindicalistas, si bien defiende su autonomía con respecto al partido liderado por Pablo Iglesias.
Entre sus principios éticos figura la renuncia a subvenciones y la renuncia a los trabajadores liberados.
Varios miembros del círculo Podemos Sindicalistas, uno de los múltiples grupos de trabajo sectoriales distribuidos por todo el país con que cuenta la formación liderada por Pablo Iglesias, han presentado la primera iniciativa sindical surgida al calor de Podemos. Es Somos, un sindicato que comparte la esencia de los planteamientos del partido liderado por Pablo Iglesias, y que desde ayer forma parte del registro de sindicatos del Ministerio de Interior.
Aunque la iniciativa parte de un círculo, Somos se desvincula de la formación aclarando que si bien “se concibe dentro de Podemos”, nace “con la vocación de ser un movimiento independiente y transversal".
“No nos produce ningún complejo que se nos asocie con dicho movimiento, sino al contrario, lo que no quita para que nuestro devenir futuro vaya a ser totalmente independiente y ligado indefectiblemente a lo que decidan nuestras bases”, explican desde el círculo.
La iniciativa se presenta como necesaria para “cambiar un modelo sindical que nos ha llevado con la connivencia de los gobiernos de turno y las cúpulas de los sindicatos mayoritarios, a la situación crítica en la que nos encontramos a nivel laboral”.
El grupo cuenta ya con la colaboración de más de cien personas-entre ellos, sindicalistas en activo, exsindicalistas, autónomos o juristas- que han elaborado ya sus primer borrador de principios éticos. Como ocurre en Podemos, la construcción de los documentos que habrán de dar cuerpo al nuevo sindicato es netamente participativa y la elaboración se ha realizado con las aportaciones planteadas por vía telemática.
En ese primer documento, el sindicato expone su declaración de principios. Somos, se explica, “pretende ser innovador y moderno al crearse sin ningún condicionante estructural ni ideológico. Sin intermediarios que puedan distorsionar el mensaje. Sin privilegios ni prebendas que puedan corromper a las personas. Sin cuentas opacas en el extranjero. Sin exclusiones”. El único límite ideológico, explican “está en los pensamientos antidemocráticos y que no tengan una base ética”.
El nuevo sindicato reivindica de manera especial la participación fenenina en el mundo sindical-es necesario, explican, “renovar el sindicalismo mayoritariamente masculino, poniendo a la mujer en un plano de igualdad en la lucha por los derechos laborales”- e insta además a la Real Academia “ampliar la escueta y obsoleta definición para el término trabajador-que trabaja, jornalero, obrero-a una que refleje mejor la diversidad de matices que tiene este término- Trabajadores/as por Cuenta Ajena, Trabajadores/as Desempleados, Trabajadores/as Autónomos...”
“Exigiremos al Poder Legislativo que revoque aquellas leyes que atenten contra la población y que promulguen otras nuevas basadas en la equidad y la justicia. Exigiremos al Poder Judicial que las interprete desde la independencia debida con especial sensibilidad hacia el más débil y al Poder Ejecutivo que las haga cumplir con la debida diligencia y profesionalidad”, se lee en este primer documento.
Se financiarán por cuotas y promoverán la desaparición de los liberados
No obstante, este primer borrador ético se centra sobre todo en cómo habrá de ser el proceso de toma de decisiones, esencialmente asambleario y por vía telemática y advierte, por ejemplo, de que todos los cargos sindicales “deberán aceptar la alternancia obligatoria para que nadie se perpetúe en su cargo”.
También avanza en el tema de la financiación, que se hará a través de “las cuotas y donaciones de los simpatizantes”. Como es también propuesta del equipo de Pablo Iglesias para Podemos, el nuevo sindicato renuncia de forma expresa a cualquier subvención institucional. Si bien aclara también que si en algún caso “existe el imperativo legal de su aceptación”, en ningún momento ésta se utilizará para el mantenimiento de su estructura.
“Las destinaremos a proyectos específicos dentro del ámbito de nuestra actividad con la absoluta transparencia del destino de su uso”, prometen. Aseguran además que presionarán al Estado para que anulen todas las subvenciones a sindicatos, “por entender que su mal uso es uno de los aspectos que más han decepcionado a la sociedad”. Entre ellas, renuncian también a las partidas destinadas a la formación.
La organización, dicen, será totalmente descentralizada, “aunque en permanente comunicación para sumar fuerzas especialmente en las pequeñas y medianas empresas, aunque también en las grandes corporaciones”. En los ámbitos de decisión, afirman, estarán presentes mediante delegados y comités de empresas electos.
Aunque afirman que los delegados aceptarán las garantías sindicales establecidas por ley por consdierarlos “un instrumento fundamental que evite los abusos y presiones que se dan actualmente contra quienes están en la primera línea”, aclaran también que promoverán la renuncia a los trabajadores liberados, “que tan funesta fama tienen actualmente a pesar de que es indudable que muchos de ellos realizan un gran y honesta labor por todos nosotros”.
Somos, el primer sindicato surgido entre las bases de Podemos
Ha sido promovido por miembros del Círculo Podemos Sindicalistas, si bien defiende su autonomía con respecto al partido liderado por Pablo Iglesias.
Entre sus principios éticos figura la renuncia a subvenciones y la renuncia a los trabajadores liberados.
Varios miembros del círculo Podemos Sindicalistas, uno de los múltiples grupos de trabajo sectoriales distribuidos por todo el país con que cuenta la formación liderada por Pablo Iglesias, han presentado la primera iniciativa sindical surgida al calor de Podemos. Es Somos, un sindicato que comparte la esencia de los planteamientos del partido liderado por Pablo Iglesias, y que desde ayer forma parte del registro de sindicatos del Ministerio de Interior.
Aunque la iniciativa parte de un círculo, Somos se desvincula de la formación aclarando que si bien “se concibe dentro de Podemos”, nace “con la vocación de ser un movimiento independiente y transversal".
“No nos produce ningún complejo que se nos asocie con dicho movimiento, sino al contrario, lo que no quita para que nuestro devenir futuro vaya a ser totalmente independiente y ligado indefectiblemente a lo que decidan nuestras bases”, explican desde el círculo.
La iniciativa se presenta como necesaria para “cambiar un modelo sindical que nos ha llevado con la connivencia de los gobiernos de turno y las cúpulas de los sindicatos mayoritarios, a la situación crítica en la que nos encontramos a nivel laboral”.
El grupo cuenta ya con la colaboración de más de cien personas-entre ellos, sindicalistas en activo, exsindicalistas, autónomos o juristas- que han elaborado ya sus primer borrador de principios éticos. Como ocurre en Podemos, la construcción de los documentos que habrán de dar cuerpo al nuevo sindicato es netamente participativa y la elaboración se ha realizado con las aportaciones planteadas por vía telemática.
En ese primer documento, el sindicato expone su declaración de principios. Somos, se explica, “pretende ser innovador y moderno al crearse sin ningún condicionante estructural ni ideológico. Sin intermediarios que puedan distorsionar el mensaje. Sin privilegios ni prebendas que puedan corromper a las personas. Sin cuentas opacas en el extranjero. Sin exclusiones”. El único límite ideológico, explican “está en los pensamientos antidemocráticos y que no tengan una base ética”.
El nuevo sindicato reivindica de manera especial la participación fenenina en el mundo sindical-es necesario, explican, “renovar el sindicalismo mayoritariamente masculino, poniendo a la mujer en un plano de igualdad en la lucha por los derechos laborales”- e insta además a la Real Academia “ampliar la escueta y obsoleta definición para el término trabajador-que trabaja, jornalero, obrero-a una que refleje mejor la diversidad de matices que tiene este término- Trabajadores/as por Cuenta Ajena, Trabajadores/as Desempleados, Trabajadores/as Autónomos...”
“Exigiremos al Poder Legislativo que revoque aquellas leyes que atenten contra la población y que promulguen otras nuevas basadas en la equidad y la justicia. Exigiremos al Poder Judicial que las interprete desde la independencia debida con especial sensibilidad hacia el más débil y al Poder Ejecutivo que las haga cumplir con la debida diligencia y profesionalidad”, se lee en este primer documento.
Se financiarán por cuotas y promoverán la desaparición de los liberados
No obstante, este primer borrador ético se centra sobre todo en cómo habrá de ser el proceso de toma de decisiones, esencialmente asambleario y por vía telemática y advierte, por ejemplo, de que todos los cargos sindicales “deberán aceptar la alternancia obligatoria para que nadie se perpetúe en su cargo”.
También avanza en el tema de la financiación, que se hará a través de “las cuotas y donaciones de los simpatizantes”. Como es también propuesta del equipo de Pablo Iglesias para Podemos, el nuevo sindicato renuncia de forma expresa a cualquier subvención institucional. Si bien aclara también que si en algún caso “existe el imperativo legal de su aceptación”, en ningún momento ésta se utilizará para el mantenimiento de su estructura.
“Las destinaremos a proyectos específicos dentro del ámbito de nuestra actividad con la absoluta transparencia del destino de su uso”, prometen. Aseguran además que presionarán al Estado para que anulen todas las subvenciones a sindicatos, “por entender que su mal uso es uno de los aspectos que más han decepcionado a la sociedad”. Entre ellas, renuncian también a las partidas destinadas a la formación.
La organización, dicen, será totalmente descentralizada, “aunque en permanente comunicación para sumar fuerzas especialmente en las pequeñas y medianas empresas, aunque también en las grandes corporaciones”. En los ámbitos de decisión, afirman, estarán presentes mediante delegados y comités de empresas electos.
Aunque afirman que los delegados aceptarán las garantías sindicales establecidas por ley por consdierarlos “un instrumento fundamental que evite los abusos y presiones que se dan actualmente contra quienes están en la primera línea”, aclaran también que promoverán la renuncia a los trabajadores liberados, “que tan funesta fama tienen actualmente a pesar de que es indudable que muchos de ellos realizan un gran y honesta labor por todos nosotros”.
Buen sindicato y buenas ideas , felicidades por vuestra independencia, a ver si el próximo año podeis estar en la mesa de negociación del convenio.
ResponderEliminarpodeis pasaros con mi permiso por http://www.forodevigilantes.com/ y hacer campaña para afiliaciones.
saludos